Te ayudamos a elegir un buen casco de bicicleta de carretera acorde con tus necesidades. A diferencia de los cascos de MTB, para este tipo de ciclismo nunca utilizaremos visera. Es importante elegir un casco seguro, ligero, con buena ventilación y cómodo.
Cascos de bicicleta de carretera más vendidos
Cascos de bicicleta de carretera
¿Qué tipos de cascos hay para carretera?
Existen tres tipos fundamentales de cascos para carretera: casco clásico, aero, semi aero y contrarreloj.
Cascos clásicos
Es similar al casco MTB de bajo riesgo (trail, all mountain, XC, etc), pero sin visera.
Anteriormente hemos comentado que la visera convencional no es adecuada para una bici de carretera. Pero, ¿por qué? Al pedalear en una de este tipo de ciclos, la postura es mucho más inclinada. Una visera obligaría a girar exageradamente el cuello hacia arriba para poder ver, lo cual podría causar problemas de cervicales a medio y largo plazo. Sin embargo, sí que se podría acoplar perfectamente una visera acoplable (usualmente magnética) tipo espejo o ahumada.

Los cascos clásicos tienen una gran capacidad de ventilación, gracias a sus grandes orificios por los que el aire puede pasar. Los diseños de estos agujeros varían ampliamente, y cuanto mejor diseñados están los ángulos, más favorecerán la entrada y salida de aire.
Cascos aero y semi aero
Los cascos aero y semi aero contienen una novedosa tecnología que busca un equilibrio -mayor o menor dependiendo del modelo- entre aerodinámica y ventilación.
Se trata de cascos diseñados con una aerodinámica muy estudiada, minimizando la resistencia al viento. Están pensados tanto para carretera como para triatlón.


Actualmente, casi todas las marcas relevantes tienen su propio casco aero y semi aero.
Más aero, menor ventilación y mayor aerodinámica, diseñados para ciclismo de pruebas de velocidad.
Menos aero, mayor ventilación y menor aerodinámica. Más orientados al triatlón.
Cascos contrarreloj y triatlón
La contrarreloj es una prueba de velocidad muy exigente en el aspecto técnico. Se efectúa de forma indidivual o por equipos, de manera independiente de los contrincantes. Las más habituales son en llano, sin apenas subidas y bajadas. Sin embargo, la exigencia es máxima y la aerodinámica juega un factor fundamental a la hora de alcanzar buenos tiempos.
Por ello, lo lógico para estas pruebas sería utilizar un casco aero. De hecho, los cascos de contrarreloj también se consideran aero generalmente. Sin embargo, por su forma tan característica he considerado mejor hacer un apartado específico.

Este tipo de cascos también se utilizan en pruebas de triatlón, donde se ha estudiado que se puede reducir hasta en 5 minutos el tiempo total gracias a la gran aerodinámica que proporcionan, máxime si esta se combina con una postura perfecta en la bici.
¿Cómo elegir casco de bicicleta de carretera o ruta?
Después de tener claro qué tipo de casco vas a necesitar en función del uso que pretendas darle a tu bicicleta, es fundamental elegir bien el modelo. Dependiendo del presupuesto que manejes, tendrás mayor o menor variedad a tu disposición, pero siempre es esencial que premies la seguridad por encima de todo.
Estos son los factores a tener en cuenta a la hora de comprar un casco de carretera:
1. Seguridad
Este es el punto más importante. Tendrás que asegurarte que el casco cumple con la normativa legal de homologación (en Europa el logotipo CE), y con los materiales y sistemas adecuados para protegernos ante un posible accidente.
Como la densidad de los materiales, si consta de esqueleto interno, si utiliza sistemas como el MIPS (Multidirectional Impact Protection System) o si es compatible con sistemas GPS de localización en caso de accidente.
2. Ventilación
Sobre la bici pasamos muchas horas subidos y nuestra cabeza necesita mantenerse fresca y que el sudor que generemos transpire correctamente.
La ventilación del casco se consigue gracias al numero de aberturas y la colocación y orientación de las mismas. A mejor ventilación, la gama del casco será superior y reducirá el punto siguiente: el peso.
3. Peso
Elegir un casco ligero es primordial. Puedes pensar que una diferencia de 100 gramos entre un casco básico y uno superior es poco.
Si vas a hacer rutas muy cortas como ir de casa al trabajo, puedes no notar mucha diferencia. Pero piensa que son 100 gramos más sobre nuestra cabeza y cuello, que al estar en movimiento, por las inercias, este peso se multiplicará considerablemente. Esto castigará mucho más los músculos y vértebras del cuello, pudiendo colocar lesiones.
4. Talla y sujeción
Para que el casco vaya bien fijado sobre nuestra cabeza y no tenga holguras, debemos seleccionar la talla correcta. Esta dependerá de la circunferencia de nuestro cráneo, que podremos medirnos con una cinta métrica o cuerda (midiendo posteriormente el fragmento obtenido). Posteriormente, puedes comprobar tu talla en la tabla de cada fabricante.
Además, deben contar con sistemas de sujeción. Tanto cintas para sujetar el mentón, como de ajuste occipital para la base del cráneo. Dependiendo de la gama, esta sujeción variará en forma, tipo de cierre y calidad, permitiendo un ajuste más o menos idóneo.
5. Comodidad
Ante todo, al ponernos un casco tenemos que sentirnos cómodos con este, ya que va a pasar muchas horas sobre nuestra cabeza. Un casco incómodo puede convertir nuestras rutas en un auténtico calvario.
Para ello, a parte de lo visto hasta ahora, los cascos cuentan en su interior con almohadillas para mejorar el confort.
6. Aerodinámica
Aunque es especialmente importante en modalidades de velocidad como contrarreloj o triatlón, siempre será favorable que el casco ofrezca la menor resistencia posible al aire, sea cual sea nuestra disciplina de ciclismo.
Una buena aerodinámica nos ahorrará esfuerzos adicionales y fatiga, e incluso ruido cuando vayamos muy deprisa.
7. Estética
Puede parecer un punto menor, pero sentirse bien con uno mismo/a también es importante. Ni todas las cabezas son iguales, ni todos los cascos nos sientan igual de bien.
8. Marca
Si te lo puedes permitir, elige una marca reconocida. Estas firmas tienen equipos de profesionales que llevan años de investigación y desarrollo, ofreciendo calidad, seguridad y fiabilidad.
9. Precio
Teniendo en consideración que el casco es el elemento de seguridad más importante para un ciclista, recomendamos no escatimar demasiado en este punto.
Sin embargo, es comprensible que si el uso va a ser muy liviano, no es necesario gastar grandes cantidades de dinero.
Antes de finalizar, es importante remarcar que los cascos de bicicleta son de un solo uso, es decir, si sufrimos un golpe el casco pierde propiedades y podría no ser efectivo para un segundo porrazo.
Además, con el paso del tiempo, por el sol, el aire y demás, el foam interior protector se deteriora, por lo que hay que revisar su fecha de caducidad. Esta suele oscilar entre los 3 y los 5 años.